LOS HÉROES DE PAPEL




Por: Fausto Cotes Nuñez 
        31 de Marzo 2020 

Es lamentable que en algunos países del mundo, la mayoría  diría yo, la escala de valores para tasar a los servidores sociales esté totalmente invertida y no se tengan en cuenta los conocimientos, ni los incansables sacrificios, ni los inmensos esfuerzos, ni los desprecios a que muchas veces son sometidos y en las tarimas del escarnio público son exhibidos cuando cometen alguna falla profesional, como suele suceder con los seres humanos civilizados y coherentes con la sociedad en que conviven y con el trabajo que ejecutan.

En nuestro conglomerado existen personajes que manejan sus conocimientos con ética y profesionalismo total, bien sea hayan sido adquiridos en forma empírica, o académica, y logren una preparación para ejercerlos y prestar un servicio social a las comunidades; entre ellos están los médicos, para-médicos, pedagogos, trabajadores sociales, etc., quienes ejercen labores de héroes cada día. ¡Ni siquiera escuchamos a los sacerdotes de Dios a quienes solo se les remuneran con oraciones y se las negamos¡.

Atender a un enfermo, o formar a un joven, u orientar a un gremio, no es nada fácil en un mundo difícil  lleno de inconformidades y egocentrismos.  

Sin embargo, son los héroes, pero a la hora de la verdad, se les valora por debajo de la escala natural de las necesidades de la vida y les premian dándoles a otros lo que solo a ellos pertenece.

Esos otros, mientras mejor remunerados son, más fácilmente vierten sus ríos de perdición, pues como no saben lo que hacen, su nivel de incompetencia crece permanente, así para sostener su estadía dentro de las instituciones, tienen que comprar sus posiciones, sobre todo, cuando se trata de temas de la política actual practicada.

Gobernantes de todas las latitudes, es hora de poner en orden estas situaciones, los héroes de papel lloran en el silencio de sus sacrificios mal compensados y puede llegar el momento en que agotados, se puedan revertir prontamente, con los hechos cotidianos, contra el país político inconsecuente.

La única forma de salvar al mundo en que vivimos es trabajando con la mano de la  equidad, dando a cada cual lo que le corresponda verdaderamente.





El pequeño enemigo




POR: FAUSTO COTES NUÑEZ
Valledupar, Marzo 22 de 2020

Algunas de las sabias sentencias populares apuntan a que, “no hay mal que por bien no venga, o no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”, “no hay enemigo pequeño”, yo le agregaría otra, “el mal por pequeño que sea, siempre será un mal, si como el más grande, no lo erradicas a tiempo”.

Estas reflexiones son importantes tenerlas en cuenta en estos momentos críticos que está viviendo el mundo nuestro y que nos pueden ayudar a cambiar su rumbo, y solo enfrentados a tiempo, evitamos que el mal o los males que nos agobien, duren lapsos prolongados.

Los países de nuestro mundo y sobre todo los más poderosos, parece que se volvieron enemigos del País universal, y la lucha permanente por el poder económico y dominio a través de las armas, los han enfrascados en el olvido de los seres vivientes que componen nuestro planeta; solo piensan que el poder total, se adquiere a través de aquellos a los que le invierten millones y millones de recursos, cuya obsesión, ha desviado sus mentes del bien común, olvidando las verdaderas metas.

Se cambió totalmente la esencia de la vida: la preocupación y tolerancia se unió con la indiferencia, el poder se tropezó con la ignorancia y con el débil de espíritu formó su alianza, la riqueza se acompañó con la extravagancia, la ostentación y el lujo depusieron a la humildad, la soberbia apartó de su camino a la sobriedad y en el corazón del hombre ya no existe esa lucha permanente entre el bien y el mal. !Parece que el mal hubiese ganado la batalla y se afianza en su propiedad, tanto que la brecha entre ricos y pobres cada día es más profunda!.

Pero el Dios de todos, quien nos somete a pruebas todos los días y en cada momento, nos hace meditar y analizar conceptos, cuando un enemigo muy pequeño, imperceptible al ojo humano, nos demuestra que el poder del dinero y de las armas vale un bledo frente a él y frente a otros muchos más pequeños que, soleran aparecer en su debido momento y cuando la Ira de ese Dios nuestro, quien siempre cambia la ira por piedad, se dedique a enviarlos para seguir demostrando al hombre que, el rumbo es el camino del bien y aceptemos sus réplicas de defendernos los unos a los otros” y entendamos que el amor, el bien, el afecto, la generosidad, la paciencia, la sensatez, etc., no tienen ni tendrán contrarios en el idioma universal.

“Todo vale nada, el resto mucho menos”...... decía el profesor y poeta León de Greif.

Mis reflexiones las estoy haciendo extensivas, en primer término a mi pequeño mundo, en donde las percepciones políticas con un solo ojo, me permiten comentar que los gobiernos que se han dado, olvidaron totalmente las prioridades de las comunidades y cambiaron las instalaciones Médicas y de salud, Escuelas, sitios de Recreación y cultura por obras suntuarias y sin beneficios económicos ni sociales. Recuerden que el bienestar social depende básicamente de la Educación y de la Medicina preventiva.

Los nuevos gobiernos deben reflexionar sobre estos temas, y aceptar que las clases políticas deben convertirse en verdaderos apóstoles de las comunidades y no en mensajeras del olvido.

Carta abierta a la comunidad Vallenata "La crisis más grande de la humanidad"


POR: FAUSTO COTES NUÑEZ

Es hora en la cual, la carrera del odio debe parar; cada día el mundo con su globalización de la economía, avanza aceleradamente dando origen al crecimiento de la competencia, y entre esta, la desleal. La economía informal crece desordenadamente, pues cada quien, por la necesidad de defenderse de los debates del destino, idea sus propios medios de subsistencias a través de movimientos o negocios que ayuden a labrar el sustento diario de la familia.
El avance de la humanidad a través de la ciencia ha traído el modernismo y el mejoramiento continuo en la calidad de vida, y ya, todos queremos vivir a la par de ese modernismo sin devengar lo que ello demanda, en donde la mayoría tratan de acrecentar su poder de adquisición bajo cualquier forma, para estos el fin justifica los medios. 

Así se han acelerado los gobiernos déspotas y autoritarios y las seudo democracias, que traicionan a través de politiqueros, con políticas desmedidas, y en su afán de lucrar, degeneran en rencillas, descontentos, resentimientos, recelos, malestares y envidias que finalmente conducen al odio, y en uno de sus estadios, el más común, el odio político y social, nos llevan a todos de un lado para el otro haciéndonos copartícipes del mal que practican. No pertenezco a hombres de ideas de derecha o izquierda sin control, ni de los que han convertido el odio en una virtud, soy uno más que ama y practica la justicia social. 

Por eso me duelen las democracias de elecciones populares que eligen a sus gobernantes para que sean los representantes de sus intereses, conformados por pequeños grupos económicos que a la larga solo trabajarán para ellos y que, ante las dificultades, solo practican el protagonismo del desorden. 

Me duelo de los autócratas que ilusionan y engañan con falsas esperanzas, las necesidades de su gente.

Me duelo de que muchos de los grandes industriales, solo miren los intereses de sus empresas, y, a costa de grandes beneficios pisotean despiadadamente a un conglomerado llamado Humanidad, en vez de servirlo generando trabajo con beneficios sociales.


En el pasado se dieron y generaron crisis que de alguna forma nos llevaron a la meditación y al análisis exhaustivo, siempre buscando el camino como resolverlas y evitar lo inevitable: ¡Que se vuelvan a repetir!... y se depusieron en parte los odios.


¡Pero se repiten!,....pues las ambiciones no cesan y el manejo del poder y el dinero, parecieran embrutecer y descontrolar la buena voluntad del hombre.


Hoy vivimos una gran crisis de salubridad pública, que tiene que ver con nuestra permanencia en la tierra, y que, aún no sabemos a ciencia cierta, su origen; ojalá sea un castigo directo de la misma naturaleza y no el fruto del fanatismo de las mentes obtusas; se está afrontando dicha crisis, o calamidad, o pandemia, con altruismo, y ya, el mundo parece unirse en la búsqueda del remedio general, con alianzas científicas, aportes de capitales importantes, tecnologías eficientes, capacidad de trabajo, profesionalismo de alta calidad que no duerme ni descansa: !los científicos y genios!...recorriendo los caminos más rápidos para lograrlo, !ojalá así sea y sé que se logrará!. 

Yo quisiera recordar a todos los actores que han intervenido en estos procesos y que tendrán que intervenir en muchos más, porque se han tomado conciencia de los temas del planeta, entre ellos, que hay que cuidar la vida y del mundo en que vivimos con su plataforma universal, el cual nos fue encomendado desde el principio para vivirlo, además sentir y conocer lo importante que es la vida que se nos regaló. 

Son muchas las crisis y calamidades que se han dado a través de los tiempos, como también han existido los sacrificios del hombre por resolverlas, pero existe una endemia que se convirtió en epidemia y luego en pandemia o como quiera llamarse, la más grande que ha existido y la que más muertes ha logrado, y que, ha azotado a la humanidad por todos los tiempos, donde han sido protagonistas grupos silenciosos, de gran conciencia social, con personajes líderes para combatirlas, pero que, hace falta del consenso mundial de los países más ricos, para siquiera lograr un paliativo milagroso,....!es el hambre y la miseria humana!....no debemos interrumpir nunca esta tarea. El virus de esta pandemia se ha propagado tanto que, ataca indiscriminadamente, niños, mujeres, jóvenes, adultos mayores, ancianos y estos últimos en un futuro cercano, no existirían en la faz de la tierra y al desaparecer los ancianos, los que pueden a través de su paciente sabiduría manejar al mundo con equidad, crecerá el caos, abriendo fácilmente el paso al apocalipsis¡Una pequeña muestra de solidaridad ayuda a calmarla! 

¡Estoy seguro que las calamidades abren las puertas al ingenio y así nacen las grandes y nuevas oportunidades, como también estoy seguro que, en las épocas de crisis, quienes tienen sensibilidad social, estarán a disposición permanente de la humanidad! 

EL CORONAVIRUS Y SU EFECTO EN LA SALUD Y LA ECONOMÍA MUNDIAL



Por: Carlos Andrés Cotes Maya
Marzo 13 de 2020; 5:41pm

Luego de que la OMS, declarara una pandemia mundial por el coronavirus, muchos países de manera inmediata comenzaron a tomar medidas importantes para protegerse del Covid-19, cerrando sus fronteras, y a su vez, tomando decisiones importantes para enfrentar el caos generado en la economía, estableciendo medidas que ayuden a disminuir el impacto que ha causado el mortal virus.

La crisis económica mundial que ha generado la pandemia, se reflejará principalmente en el desabastecimiento de alimentos (producción y comercialización), y en la interrupción de la lucha contra la erradicación de la pobreza extrema y el hambre en todo el planeta; en relación a toda esta problemática, y desde el inicio del repliegue del virus, se ha visto decrecer y de manera regresiva los índices económicos mundiales, arrojando resultados negativos.

Hoy nuestro planeta enfrenta un importante desafío, el de producir mas de 5000 millones de toneladas de alimentos hasta el año 2050, enfrentando toda clase de retos y problemas, como el cambio climático: sin agua, sin tierras y destrucción de biodiversidad; la amplia explotación de los recursos naturales esta acabando con la fertilización de las tierras consideradas aptas para la producción de alimentos

En relación a todo lo anteriormente analizado, podemos mencionar unas de las teorías del demógrafo Thomas Malthus, célebre economista del siglo XVIII, en el año 1803,  afirmaba: “que el mundo tendría un desenfrenado crecimiento en su población, que generaría conflictos, hambre y enfermedades; desde ese entonces, Malthus proponía como solución aplicar un control de la natalidad, y aseveraba que en cuanto a la producción de alimentos, esta se  limitaba por la extensión finita de las tierras cultivables del planeta”. Doscientos años después, muchos economistas siguen discutiendo y desacreditando la teoría de Malthus. Esta teoría ha revivido y podemos analizar que lo que explicaba el economista, después de muchos años,  se ha visto reflejado en la situación actual del planeta, una afección que ha provocado un sinnúmero de muertes producidas por el coronavirus, acompañado de desolación y por la destrucción de la economía mundial; donde a su vez estaría presente la disminución de la producción de alimentos, aumento de nuevas enfermedades, del hambre y de la pobreza extrema; situación que obliga a muchos gobernantes a replantear sus políticas públicas, priorizando objetivos importantes como: fortalecimiento de las políticas demográficas, protección del medio ambiente y desarrollo económico.

Lo que ha generado el Covid-19 es una situación severamente complicada; países desarrollados de Europa, están sumidos en el desafío de terminar con la enfermedad y tratan en lo posible de evitar el mayor número de muertes; otros países menos desarrollados, están comenzando a sentir los efectos y han adoptado medidas de prevención y cuidado en salud para la protección del desenfrenado virus. El cierre de fronteras es una decisión necesaria hasta que se normalice la situación, pero la expansión de una nueva crisis económica podría ser similar a la del año 2008, la recesión ya ha comenzado a golpear a todos los mercados globales, generando déficit comercial en las exportaciones, y frenando el mercado mundial de las importaciones.

No estábamos preparados para enfrentar una mortal pandemia.

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