Reactivación económica, el reto de los alcaldes



Carlos Andrés Cotes Maya

Fecha: 14 de septiembre 2020

Publicado por Diario El Pilón

 

 

 

De los 37 países que conforman la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico Ocde, Colombia será el miembro con la tasa de desempleo más alta al finalizar este 2020, con una cifra estimada en 21%, manifestada con la pérdida continua de puestos de trabajo en todo el territorio nacional.

 

El municipio de Valledupar registra una tasa de desempleo de 24.3% superando la vigencia anterior que tuvo un cierre de 15.9%; el aumento significativo de 8.4%, ha dejado más de 45.000 empleos destruidos desde el inicio de la pandemia del Covid-19, con la posibilidad de seguir una racha ascendente en los meses venideros. Veo un escenario crítico y podría afirmar que hasta no llegar una posible vacuna las cifras no podrían mejorar. Es ahí donde juega un papel importante el direccionamiento que definan las autoridades municipales para afrontar con inmediatez la crisis, implementando estrategias de recuperación económica.

 

La propagación del virus se ha multiplicado y se acerca el pico más alto de la pandemia en el municipio; el desorden y la aglomeración de personas que infringen la ley continúan generado aumento excesivo de las cifras de contagios; situación que ha estimulado la crisis en los sistemas de salud. Mientras se siga poniendo en riesgo las medidas de autocuidado y no se respeten los protocolos de bioseguridad, el Gobierno continuará con las restricciones para permanecer en cuarentena; contexto que conlleva al atraso de la reactivación económica del municipio, empeorando nuestra economía; 

          

Gran parte de los recursos del presupuesto nacional de la próxima vigencia que sean aprobados por el Congreso de la República serían destinados para fortalecer la economía a través de iniciativas públicas y privadas, proyectos energéticos y de fortalecimiento agrícola. Tienen un gran reto los alcaldes en trabajar para la recuperación de los empleos perdidos y crear empresas; sino cuentan con el liderazgo para gestionar un peso ante el Gobierno,  pues iremos al abismo de la quiebra.

 

Hoy me pregunto, ¿que proyectos de reactivación económica ha priorizado el gobierno municipal de Valledupar desde el inicio de la pandemia? Es un interrogante que tal vez por ahora no me lo puedan responder, pero lo que si tengo claro es que el reto que tiene el alcalde es grande para que comience a reactivar la economía del municipio y genere más de 80.000 empleos.

 

Es evidente que el virus del desempleo, la pobreza y el hambre avanzan progresivamente, lo que podría desatar una creciente inseguridad alimentaria en muchos hogares; escenario complejo que, si no se atiende desde un enfoque transversal, estaría agudizando brechas de desnutrición, problemas de salud, e inseguridad y convivencia ciudadana, y estimulando directamente con la explotación laboral en distintas regiones del país. 

 

 

 

INTERNET PROFUNDA Y LAS ACCIONES DELICTIVAS



Carlos Andrés Cotes Maya

Publicado por Diario El Pilón

8 sept 2020

 

 

La internet profunda es una herramienta virtual poco conocida en nuestro entorno social, pero muy importante en el argot criminal, en la que circula una cantidad exuberante de información que ha venido conquistando terreno para fines delictivos. En esta web dirigida por expertos informáticos, se puede llevar a cabo la actividad ilícita que usted menos se imagina, con la alta capacidad de direccionar acciones desde el anonimato sin dejar rastro alguno.

 

Para la delincuencia, las nuevas tecnologías se han convertido en un instrumento esencial para perpetrar acciones delictivas y a través de la red profunda cuentan con el escenario fundamental para divulgar propagandas fervientes. Los chats, los foros, YouTube, las redes sociales, y los juegos, les permiten intercomunicarse de manera rápida con el mundo entero, dispersando la información con una mayor cobertura, con la facilidad de enviar mensajes alusivos, traducidos en varios idiomas con contenido multimedia a distintos países. 

 

En tiempos pasados, las estructuras delincuenciales se agrupaban desde un mismo sitio geográfico, de ahí se impartían ordenes para perpetrar acciones y movilizaciones. Hoy no es necesario que los insurgentes se encuentren físicamente reunidos, a través de la web se dan las instrucciones pertinentes, donde se establecen las jerarquías, y se envía información continua, con el firme propósito de seguir avanzando en la obtención del poder.

 

El uso de las redes sociales ha favorecido 100% a los grupos ilegales, donde el hacktivismo bajo sus principios políticos y sociales trabajan para estas organizaciones. No solo el contenido de la internet profunda es utilizado para la divulgación de la propaganda en la red, también está siendo aprovechado para fortalecer su financiamiento por medio del tráfico de pornografía, ataques cibernéticos, acceso a páginas relacionadas con suicidios y espionaje, ventas de pasaportes ilegales, sicariato, entre otros. 

 

En la actualidad, para declarar una guerra no es necesario enfrentarse y producir derramamiento de sangre, un ciberataque dirigido desde la plataforma invisible, puede causar daños físicos, teniendo la magnitud de poder dejar a oscuras a una ciudad y bloquear las comunicaciones por completo, lo que puede generar consecuencias económicas y de seguridad ciudadana para un país.

 

Colombia mantiene una de las cifras más altas de amenazas por ciberdelincuentes en América Latina; en esta vigencia se han registrado más de 5.400 millones de intentos de ataques; delito que ha diezmado los recursos financieros de miles de empresas; posteriormente la captación ilegal es utilizada para financiar acciones terroristas en distintos lugares del mundo. 

Es determinante que se respeten los Derechos Humanos en la lucha contra el terrorismo, de manera que se concreten las iniciativas que tiene la agencia de la ONU en combatir este problema en todas sus manifestaciones, haciendo un trabajo unificado con organismos de inteligencia, donde se fortalezcan las alianzas nacionales e internacionales que permitan intercambiar información relevante para proteger las redes de actos delincuenciales. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

REPARAR VENTANAS ROTAS EN CIUDADES INTERMEDIAS


Por Carlos Andrés Cotes Maya 

Publicado por Semanario La Calle

31 agosto 2020

 

Las ciudades intermedias de Colombia, persiguen el firme propósito de alcanzar un desarrollo territorial sostenible, con la ilusión de esparcir su crecimiento bajo los parámetros de la planificación urbana, contando con la armonización de los principios establecidos en la Ley 388 de 1997, mediante la adopción de los Planes de Ordenamiento Territorial; instrumentos básicos que tienen la plena disposición de promover la renovación urbana y el desarrollo integral de las comunidades, con la proyección de garantizar una mejor calidad de vida a sus habitantes.

 

Algunas ciudades vienen sufriendo una metamorfosis urbana como consecuencia de la mala planificación y/o por la falta de revisión y ajustes de los Planes de Ordenamiento Territorial, lo que ha conllevado a un crecimiento desordenado por los cambios inadecuados en el uso del suelo; presentando mayor evidencia en aglomeraciones que se registran en diferentes puntos estratégicos de las áreas céntricas, en la mala prestación de servicios de los sistemas integrados de transporte y en la deficiente cobertura de servicios públicos, entre otros.

 

En las urbes de la Región Caribe, los mayores impactos sociales son generados por los problemas de seguridad ciudadana, que provienen del resultado de la inestabilidad política que brotó del pasado, donde la violencia condujo al desplazamiento forzado de familias, a tal punto que ocasionó afectaciones a la salud pública en distintas ciudades del país; conflicto que confluyó con la formación de   reasentamientos poblacionales en los perímetros urbanos de los municipios.

 

Ahora, para entrar a analizar la relación existente entre el ordenamiento de un territorio y las conductas delincuenciales que rodean otras ciudades del mundo, he tomado como ejemplo un de caso de Nueva York; luego de presentarse una serie de comportamientos violentos y de convivencia ciudadana a finales de los años sesenta, surgió la teoría de las ventanas rotas, dirigida por el psicólogo Phillip Zimbardo; avanzaron la ideas, y después de más de 20 años fue desarrollado el estudio desde el punto de vista criminológico por los profesores James Wilson y George Kelling; sus resultados concluyeron que las ciudades que transmiten desorden, descontrol y signos de deterioro, presentan un mayor índice de inseguridad con alta intensidad y transgresión de la ley. 

 

El proceder de esta teoría se ha venido manifestado en distintas ciudades intermedias de la Región Caribe de Colombia a raíz de las consecuencias políticas fundadas por la crisis de gobernabilidad institucional que ha coartado los procesos de transformación territorial, clasificándose como indolentes al no llegar hasta el final con la ejecución de proyectos de impacto social. Lo que ha impulsado al atraso en el mejoramiento integral de los barrios, generando una crisis social, donde se irrespetan las normas de convivencia ciudadana y se reviven todo tipo de conductas amorales e inaceptables dentro de las sociedad.

 

Es el momento justo para reparar las ventanas rotas; en Valledupar necesitamos importantes estrategias para contener el hurto y el homicidio doloso. Es pertinente exigirle al mandatario local, requiera a los propietarios de los lotes enmontados, realizar constantes mantenimientos; a la Concesión de Alumbrado Público iluminar por completo la ciudad, atendiendo los lugares oscuros y en estado de abandono, de tal manera, que se conviertan los espacios residuales en sitios limpios. Por otro lado, es obligatorio combatir el microtráfico que rodea a las Instituciones Educativas, al igual que los parques y las zonas de recreación. 

 

El tiempo apremia para que los gobernantes retomen el control de las instituciones que gerencian, brindando las garantías necesarias a la población para mejorar la calidad de vida, y a su vez atender las necesidades básicas por barrios para crear comunidades dignas de convivir.

 

 

 

 

 

 

 

 

EL IMPERIO DE LAS ZONAS GRISES


Fecha: 2 de septiembre 2020

Publicado por Diario El Pilón

 

 

Expertos sociólogos nacionales, mediante publicación de ensayos, manifiestan  que problemas relacionados con la ausencia del Estado, la falta de políticas públicas y las disputas por el control territorial, entre otros; han sido durante los últimos sesenta años, algunos de los factores detonantes del conflicto armado en el país, protagonizados por grupos al margen de ley que permanecen en el tiempo liderando la industria de actividades ilícitas, utilizando distintas modalidades de violencia directa que afectan continuamente a la población civil. 


En Colombia se han fortalecido las llamadas “zonas grises”, definiendo su presencia geográfica entre los límites departamentales, y, en áreas fronterizas terrestres de los países vecinos; siendo franjas territoriales sin ley, que surgieron desde la década de los años noventa, ocupadas por grupos insurgentes. Su coloración gris, nace de la combinación entre el color blanco, representado por un territorio donde predomina la legalidad; y la tonalidad negra aludiendo a las circunstancias que emergen del conflicto armado interno.

 

Son muchos los negocios ilícitos que se llevan a cabo en estas áreas, que, al permanecer ausentes de Estado, funcionan a manera de “república independiente”, donde la protección de los derechos humanos está siendo amenazada por los delitos relacionados con el narcotráfico, minería ilegal, tráfico de armas, inmigración irregular, secuestros, entre otros; desencadenando un problema de seguridad nacional, impidiendo el libre desarrollo socioeconómico de las zonas afectadas.

 

Los cultivos ilícitos en Colombia alcanzaron una cifra de 154.000 hectáreas sembradas de coca en el año 2019; alcanzando un mayor aumento en Norte de Santander, en la zona del Catatumbo, cerca de los límites con el departamento del Cesar; con más de 41.000 hectáreas registradas. Es una zona gris que inicia su corredor de este a oeste, desde la frontera con Venezuela, traspasando cinco departamentos, y el río Magdalena, hasta llegar a la serranía del Darién en Panamá. 

 

Las disputas territoriales generan un alto índice de violencia entre estructuras organizadas; este 2020, ha dejado miles de familias desplazadas; flagelo que ha tomado fuerzas desde el inicio del confinamiento obligatorio originado por el Covid-19.

 

Pienso que es el momento oportuno para que el Gobierno se pellizque, y brinde todas las garantías necesarias, prevista en la Ley 1448 de 2011; con la puesta en marcha de rutas para entregar los componentes de asistencia humanitaria integral a las familias víctimas de desplazamiento.

 

Bajo mi punto de vista, se hace indispensable para la atención de las zonas grises, dar inicio a la construcción de gobernabilidad a través de líneas de acción unificadas, integrando actividades con entidades gubernamentales, no gubernamentales y del sector privado, apoyadas de operaciones militares, con el fin de lograr objetivos comunes, en búsqueda del restablecimiento del orden público armonizado con el desarrollo comunitario.

AZOTADOS POR LA MIGRACIÓN DE DELINCUENTES



Por: Carlos Andrés Cotes Maya

Fecha: 25 de agosto 2020

Publicado por Diario El Pilón

 

 

De acuerdo con los últimos datos presentados por Migración Colombia, la población venezolana que habita en nuestro país ha tenido una leve reducción; desde el inicio de la cuarentena retornaron a Venezuela más de 95.000 voluntarios, ingresando por las zonas fronterizas de los departamento del Cesar, La Guajira y Norte de Santander. Se conoce que a la fecha existen más de 40.000 nuevas solicitudes tramitadas por extranjeros a la entidad migratoria, para poder regresar a su país de origen. 

 

El trabajo que realiza Migración Colombia para evaluar salidas, permisos; y para determinar las causales de expulsión y deportación de extranjeros, se rige bajo la Resolución 5797 de 2017 y el Decreto 1067 de 2015 expedidos por el Ministerio de Relaciones Exteriores; instrumentos que le permiten al Estado preservar el orden territorial, con el objeto de mantener el respeto por la dignidad humana de nacionales y extranjeros. 

 

Estudios recientes realizados por diferentes universidades de Colombia, demuestran que no se presenta relación alguna entre la migración existente, y el aumento de los índices de inseguridad en el país. Sin embargo, los nuevos reportes policiales a nivel nacional, revelan la amenaza actual generada por bandas delincuenciales extranjeras especializadas en delitos por hurto, homicidio, extorsión, microtráfico y prostitución; situación que ha prendido las alarmas de las autoridades ante los sucesos registrados en distintas ciudades, donde Valledupar no escapa del problema. 

 

Todo parece indicar que las bandas delincuenciales procedentes del vecino país, penetraron en Colombia generando un ambiente de intranquilidad en la ciudadanía; dejando como resultados un alto índice de muertes violentas, conflictos y disputas por negocios ilícitos; escenario que ha venido afectando a más siete ciudades capitales del país, en su mayoría localizadas en la región Caribe.  

 

Importantes estrategias de seguridad ciudadana han sido implementadas recientemente por parte de la fuerza pública, arrojando como resultado la desarticulación de bandas delincuenciales, dirigidas por extranjeros que intimidan a los ciudadanos con armas sofisticadas, dificultad que comienzan a ser una amenaza para Colombia. Estos grupos estructurados que llegan de manera irregular al país, ingresan por más de doscientas trochas que se desprenden de los 2219 km de la frontera compartida con Venezuela; pasos que son controlados por la delincuencia.

 

Es indispensable que las instituciones del Estado que velan por el orden público, trabajen de manera articulada con las entidades territoriales y establezcan  compromisos precisos en la toma de decisiones que conlleven con la expulsión de ciudadanos de otros países que violen la ley colombiana por malos comportamientos; también se hace necesario se fortalezcan los canales de denuncias que permitan recopilar el material probatorio para que se determine ordenar captura y posteriormente cárcel para los delincuentes extranjeros que cometan delitos graves y alteren la convivencia ciudadana en el país, pagando su condena en Colombia.

 

Efectos de la tercerización criminal

Por: Carlos Andrés Cotes Maya

Fecha: 18 de agosto 2020

Publicado por Diario La Calle

 

Históricamente en el departamento del Cesar, en diferentes ocasiones han emergido determinadas estructuras al margen de la ley, con el objetivo principal de imponer control territorial y mantener la autonomía en su accionar delincuencial. Estudios demuestran que este tipo de coerciones han sido consideradas por los grupos organizados como apropiadas para la preservación de la economía ilegal y determinantes en el fortalecimiento de sus rentas; siendo fuentes de ingresos significativas utilizadas para patrocinar actos temerarios, que a su vez generan un impacto social que afecta la seguridad pública de la regiones.  

 

La tercerización criminal se considera un comportamiento propio de la conducta dolosa directa y eventual,  utilizada en distintas zonas del país por diferentes grupos ilegales, que intentan buscar diversas alternativas de expansión territorial, para demostrar el resurgimiento de su existencia en cualquier rincón del territorio. De tal modo, que su función se concentra en subcontratar y utilizar personas del común, por lo general sin ideologías políticas, llevando misivas de temor a los municipios, a través de panfletos intimidatorios e instalación de banderas y grafitis con mensajes alusivos, logrando concentrar miedo y preocupación dentro de la comunidad. 

 

Algunas veces el outsourcing criminal alcanza el resultado deseado por estas estructuras; consiguiendo sumas considerables de recursos por extorsiones y el desplazamiento inesperado de familias. Cabe destacar el trabajo de inteligencia realizado por nuestras Fuerzas Militares y Policía Nacional, desarticulando los diferentes planes empleados por estos grupos, que de manera inoportuna impiden el normal desarrollo social y económico de nuestra sociedad. 

 

El impacto que causan los hechos delictivos efectuados bajo la modalidad de la tercerización criminal, es relativamente negativo para la seguridad pública de la población. Hoy en día en el departamento del Cesar el delito por acciones subversivas ha sido controlado, gracias al trabajo realizado por la fuerza pública los dígitos desaparecieron en su totalidad de las estadísticas actuales; pero, la denuncias por extorsión crecen y presentan un incremento del 56% en comparación con las cifras registradas del año 2019. Y el secuestro aparece de manera ocasional en el sur del Cesar, dejando 2 víctimas raptadas en los últimos 8 meses.

 

Es recomendable que nuestra fuerza pública priorice con el gobierno departamental, la ejecución de programas de acción integral y comando situacional, para generar confianza institucional con la población civil. Sigue siendo importante que se fortalezcan las capacidades y el control de la inteligencia, para neutralizar hechos delictivos que afecten la armonía en la comunidad; estudios han determinado que  los lugares donde la telefonía móvil presenta una nula cobertura, las estructuras criminales algunas veces ejercen posicionamiento y control del territorio, por lo tanto se hace necesario reforzar el pie de fuerza militar en las zonas rurales donde se  presentan debilidades en las comunicaciones, implementando la red de cooperantes como herramienta fundamental para mantener una efectiva reacción por parte de las autoridades.

La trayectoria que utiliza la delincuencia


Carlos Andrés Cotes Maya

Fecha: 17 de agosto 2020

Publicado por Diario El Pilón

 

En el departamento del Cesar, las últimas estadísticas muestran que el delito por hurto a personas ha presentado una reducción del 30% con relación al año inmediatamente anterior; sin embargo, aunque las cifras actuales señalan una significativa disminución, las zonas urbanas y rurales de los municipios de  Valledupar, Aguachica, Codazzi, Bosconia, Curumaní, Pelaya, Becerril, La Jagua de Ibirico y El Paso; mantienen una activa presencia delincuencial, donde asaltantes conservan su poder intimidatorio utilizando armas blancas y de fuego para arremeter contra sus víctimas.

 

Según estudios realizados por expertos en criminalística, evidencian que los delincuentes en su accionar, mantienen identificado distintos ambientes hasta materializar el hurto; comprendiendo zonas residenciales, de recreación, lugares de trabajo, sectores comerciales, zonas industriales, fincas, colegios y universidades; espacios de la vía pública incluyendo rutas ciclísticas y áreas turísticas; terminales de transporte y zonas abandonadas.

 

Analizando la trayectoria que utiliza la delincuencia para cometer delitos de peligro, en algunas de las etapas del Iter Criminis, se ha revelado que el camino que recorre el delincuente es corto, desde su residencia hasta el lugar de los hechos, no supera 3km, siendo la motocicleta el medio de transporte más utilizado para cometer ilícitos. Por lo general los infractores más jóvenes cometen delitos cerca de sus casas, pues tienden a desconocer el territorio; de tal modo que el delincuente amplía la distancia de su desplazamiento, conforme con el avance de su edad. 

 

Profusos puntos de riesgo, como espacios de alto nivel delictivo, siguen persistiendo en ambientes que fueron utilizados por la delincuencia en épocas anteriores. Es relevante que las autoridades fortalezcan las estrategias de seguridad ciudadana como medidas para reducir los índices delincuenciales; diseñando planes de desarme en los barrios que colindan con zonas marginales; dotando de cámaras de seguridad de última tecnología a Valledupar y los demás municipios del departamento que no cuentan con este sistema de vigilancia y protección; gestionando recursos para mantener las recompensas y las autoridades puedan nutrirse de información privilegiada; realizar allanamientos que conlleven a la captura de los más buscados; diseñar canales de comunicación privada para que la ciudadanía denuncie actos delictivos; y aplicar el art. 170 del Código Nacional de Policía y Convivencia, en caso de solicitar asistencia militar para zonas urbanas críticas. 

 

Es esencial que estas estrategias se enlacen con políticas públicas en generación de empleo y atención a la población vulnerable del departamento, articuladas con Jornadas de Apoyo al Desarrollo, lideradas por Profesionales Oficiales de Reserva del Ejército Nacional, contempladas en las acciones estratégicas del V eje del Plan de Desarrollo Departamental del Cesar 2020-2023, con el fin de cubrir necesidades básicas comunitarias y contribuir directamente con la recuperación social del territorio. 

 

 

La situación de Valledupar, corregimientos y veredas



Columna para Diario el Pilón

Por: Carlos Andrés Cotes Maya


De las últimas mediciones de pobreza y la desigualdad en el país, las tasas muestran un aumento descomunal y Valledupar sigue apareciendo como una de las ciudades con mayores índices de desempleo, ocupando el puesto 11 a nivel nacional.

Las cifras que nos arroja el DANE, siguen siendo alarmantes en estos momentos, la desocupación se esparce brutalmente, acaparando a muchos microempresarios de todos los sectores económicos, a tal punto que han decidido cerrar sus negocios, y son muy pocos los que han logrado reinventarse y sacar adelante la fabricación y comercialización de sus productos. Todo parece indicar que más de 25.000 empleos se perdieron el semestre pasado en el municipio.

Unas de las fuentes de ingresos económicos mas importantes de esta región y que ha prosperado durante muchos años, es el turismo y la economía naranja; lentamente se han venido apagando y nuestros artistas no han encontrado el apoyo suficiente por parte de los gobiernos para salir adelante. El Producto Interno Bruto de este sector, que representa un gran porcentaje de la productividad de nuestra economía, ha sido una gran fuente de empleo durante décadas, hoy esta literalmente por el suelo.

En los corregimientos el contexto es inferior, después de ser grandes despensas alimenticias hace más de 30 años, para este tiempo se encuentran cubiertos por sombríos que acaparan los bajos niveles de productividad y el aumento de las tasas de pobreza alcanzan números indescriptibles. La calidad y cobertura en la educación de niños y jóvenes aún no se logra nivelar, comparándolos con las instituciones educativas del casco urbano.

De los 25 centros poblados que tiene Valledupar, 16 de ellos congregan 141 veredas; siendo la población rural dispersa la que cuenta con menos oportunidades sociales, encontrándose marginadas de las inversiones públicas, con deplorable acceso a los servicios públicos y otros problemas que alimentan progresivamente los índices de pobreza extrema en el municipio.

Es un gran reto para la Secretaría de Hacienda Municipal, buscar la forma y estrategias para recaudar y cobrar los impuestos suficientes y alcanzar un ingreso sostenible, para ser invertido en esta vigencia. Es recomendable que el plan de desarrollo municipal inicie su ejecución con inversiones sociales en comunas, corregimientos y veredas, con destinación  a la población más vulnerable, logrando detener las dificultades socioeconómicas.

Muy importante que los concejales, como coequiperos, logren concentrar esfuerzos para gestionar recursos, moviéndose en esferas nacionales, con el propósito de cubrir las zonas rurales y aisladas de Valledupar y, así lograr atender gran parte de la población en desventaja de tal forma que no se queden rezagados desde un recurso tecnológico, realizando control político en debates virtuales.


LAS ESCASAS NOTICIAS POSITIVAS



Por: Carlos Andrés Cotes Maya

Columna para semanario La Calle

 

Desde el primer momento en que el gobierno nacional decretó el distanciamiento social obligatorio originado por la pandemia del Covid-19, comenzó a inundarse de manera descomunal las redes sociales, los medios de comunicación, radio, televisión y la prensa escrita, de diversas noticias relacionadas con la situación mundial protagonizada por el poderoso virus, donde Colombia no escapó del desbordamiento de la información relacionada con el número de contagios y muertes minuto a minuto. 

 

60 minutos de transmisión es un tiempo insuficiente para que un noticiero pueda informar de las noticias negativas que recopila el país durante 24 horas; los medios de comunicación, las redes sociales, comenzaron a divulgar cientos de noticias poco alentadoras de la realidad mundial, situación que ha afectado emocionalmente a gran parte de nuestra población. La ansiedad y la depresión generada principalmente por la incertidumbre y el miedo, comenzaron a apoderarse de los ciudadanos en cuarentena, dificultad que ha puesto en alto riesgo la salud física y mental de la población. 

 

De la variada información que recibimos diariamente, y teniendo en cuenta la saturación de la misma, hay momentos en que ya no queremos escuchar nada que se encuentre relacionado con los contagios y muertes, tragedias, gobiernos corruptos, hambre, hurtos, homicidios, situación carcelaria, migraciones fronterizas, desempleo, entre otras; estas innumerables problemáticas describen detalladamente la radiografía actual del país, y aunque estemos al tanto de lo que sucede, nos afecta psicológicamente e irrumpe la tranquilidad de muchas familias. Ahora solo debemos tomar el control del escenario en que nos encontramos y prepararnos lentamente para convivir en medio de la incertidumbre y con la entereza de enfrentar cada situación o momentos críticos de la cotidianidad actual. 

 

Investigando a fondo sobre la situación social en estos tiempos, he encontrado que recientemente, especialistas colombianos en psiquiatría, realizaron una serie de estudios, donde manifestaron que el 95% de la población en Colombia estaría sufriendo de un fenómeno que afecta a las personas, patología que se ha manifestado días después desde el inicio del confinamiento, y se origina principalmente por el encierro, produciendo la sensación de sentirse seguro solo dentro de la casa, denominado “el síndrome de la cabaña”, donde el individuo padece de temor por contagiarse, y con el  miedo de ser victima de actos criminales; sumado al cúmulo de noticias negativas, que a su vez generan una zozobra y pánico para salir al mundo exterior.

 

Una recomendación importante expuesta por expertos en la materia, precisan que para la población infantil, juvenil y adulta, es la de lograr mantener hábitos de vida saludables en alimentación y deporte, y la de evitar la sobreexposición a la información; pues son escasas las noticias positivas en esta época que puedan alegrarnos a lo largo de un día, y las negativas hasta el sueño nos quitan; anhelamos que en cualquier instante podamos salir y compartir gratos momentos, así como también leer, escuchar y observar reportajes informativos que solo traigan esperanza y tranquilidad para nuestras vidas. 

 

“En momentos críticos, un ser resiliente es aquel que permanecerá fortalecido ante toda adversidad, generando valiosas oportunidades para enfrentar la vida”

 

 

La crisis social que se avecina



Por: Carlos Andrés Cotes Maya

Fecha: Julio 17 de 2020

Columna para www.primeralinea.com.co

“Esta crisis social y económica que ha iniciado no tiene reversa”

 

Colombia ha sido un país históricamente luchador, transformador y pujante, con una fortaleza importante relacionada con una distinguida variedad de recursos humanos, naturales, turísticos y culturales que cualquier otra nación de América Latina podría desear. Estas ventajas absolutas mantienen un camino vigente para que el país se dirija hacia un próspero desarrollo socioeconómico y mejore la calidad de vida de la población. 

 

La situación por la que estamos atravesando actualmente por causa de la pandemia generada por el Covid-19, ha conllevado a una pérdida acelerada de empleos, dígitos que han tenido un impacto significativo en Colombia con relación a otros países de América Latina. Según la información suministrada por el DANE, se registró que para el mes de mayo de 2020 se alcanzó una cifra de más de 4.7 millones de personas sin trabajo, siendo uno de los datos más altos en la historia del país. Los niveles de pobreza multidimensional siguen avanzando ante la falta de oportunidades de los ciudadanos para enfrentar su desarrollo personal; en el año 2019 este índice solo se redujo en 1.6%, donde las cifras mostraron que más de 615 mil personas salieron de la pobreza; hoy el panorama es muy distinto, debido al confinamiento, el contexto no es alentador para la ciudadanía colombiana, lo mismo para las  mipymes y las grandes empresas; la economía ha puesto un freno que tiene en vilo el progreso en todas las regiones, logrando afectar de manera directa  y generalizada la productividad y el desarrollo social del país.  

 

Esta crisis social y económica que ha iniciado no tiene reversa, hoy quiero poner sobre la mesa, una importante propuesta para el departamento del Cesar y el municipio de Valledupar, viable, que lograría  coadyuvar y minimizar la situación actual, donde juegan un papel clave los gobernadores y alcaldes, e impere el liderazgo y el compromiso con las comunidades; es, primero: ajustar los planes de desarrollo a la situación atípica actual generada por el covid-19, destacando las mayores inversiones en mejoramiento sistemas de salud, generación de empleo, cobertura 100% servicios públicos, cobertura y calidad educativa - cultural, y seguridad alimentaria para atender a la población pobre y desempleada; Segundo,  Valledupar es un municipio que se encuentra en Ley 550, los recursos que ingresan a las arcas hacen parte de los recaudos de los impuestos que se pagan por  predial, industria y comercio, delineación urbana entre otros,  y del Sistema General de Participación, estos últimos son claves para financiar ampliamente las inversiones que de manera prioritaria he  solicitado se puedan  atender,  fortaleciendo las metas y objetivos ajustadas del plan de desarrollo que he propuesto; estos recursos se deben gestionar e invertir de manera inmediata.

 

Ya han pasado más de cuatro meses desde el inicio de la pandemia, muchos ciudadanos quedaron sin empleo, sin oportunidades laborales y comenzaron a vivir de los ahorros que obtuvieron de sus últimas ocupaciones, ahorros que para la mayoría se han agotado; he aquí donde quiero llegar, la preocupación aumenta de manera significativa.  Comienzan a observarse los efectos del covid-19, que no solo ha dejado pérdida de vidas, sino estragos económicos; aumentan los niveles de hambre en todas las regiones, disparando los índices de desnutrición, que incluso a medida que agudice la situación, podría llegar a matar más personas que el propio virus. Los animales de la calle no escapan de la realidad, sufren de hambre y abandono de manera rampante. Según los últimos informes revelados por la ONU, Latinoamérica tendría la población mas afectada por la pandemia, arrojando una cifra que, en los próximos diez años, estarían viéndose afectadas más de 80 millones de personas por hambre. 

 

Por otro lado, después de analizar las problemáticas mencionadas, manifestaciones como el hambre, el desempleo, la falta de oportunidades, la deserción escolar, entre otros, muchos de estos factores, podrían desencadenar en los próximos meses en una crisis social, reflejándose en problemas muy complejos relacionados con la inseguridad ciudadana.

 

En muchas ciudades de Colombia, las bandas delictivas se vienen reagrupando y han aprovechado la situación social actual,  incrementando su potencial criminal; se ha podido determinar por el sinnúmero de denuncias y con intensa preocupación, el aumento de los hurtos a residencias, de sectores comerciales, y el hurto a personas, en todas sus modalidades, las quejas y el temor por hurto en delitos informáticos crecen, viéndose afectado el bolsillo de muchas victimas, y el incremento de violencia intrafamiliar y el feminicidio se suma a la situación, convirtiéndose en un problema incontrolable de seguridad ciudadana. 

 

Los organismos de seguridad del estado, las instituciones, los gobiernos, los gremios y la comunidad, al trabajar de la mano, juegan un papel importante para fortalecer la seguridad ciudadana y la inteligencia, y así evitar posibles eventos (saqueos a supermercados y establecimientos comerciales, vandalismo) que alteren el orden público y la seguridad de los municipios. Cabe anotar, que desde el mismo instante que apareció la pandemia del Covid-19, el microtráfico aumentó de manera progresiva, y a su vez avanzó mutando  con la conformación de  bandas delincuenciales, especializadas en hurtos a residencias, buscando la forma de sumar financieramente recursos adicionales de los que usualmente reciben por la captación ilegal de dinero por venta de sustancias alucinógenas; problema que ha generado repercusiones sociales, incremento de homicidios y complicaciones de salud pública en las regiones.

 

Los mandatarios tendrán la capacidad de enfrentar cada uno de los problemas actuales y los que se avecinen, siempre y cuando se distancie de los hechos de corrupción y clientelismo, flagelos que afectan el desarrollo y crecimiento de los departamentos y municipios, que hace que gran parte de los recursos implementados en los planes de desarrollo sean desviados para otros propósitos y no lleguen a las comunidades para mejorar su calidad de vida.

“Un líder político para ser exitoso, deberá usar la pasión acompañada de la razón, de lo contrario frenaría su accionar en la propensión hacia el desarrollo de una comunidad”

No pueden ser diferentes

Por: Fausto Cotes Nuñez

Primero conocí al mayor, tiempo después habría de conocer al otro, pero la diferencia en el tiempo nunca varió, ni mucho menos, influyó en el alma del afecto, como sucede con el dinero, que cambia con el tiempo de acuerdo con estado de solvencia de las situaciones que le son intrínsecas por naturaleza propia.

El carisma y simpatía ya mostraban sus primeros pasos, pues, la  música ya también empezaba a atraparlos del todo en las redes del arte, de un arte preconcebido a través de la sangre de los genios que poco solían darse con la frecuencia usual de aquellos tiempos; sus padres habrían de influir en un futuro, que aún sentía algún desgano por el tipo de música o arte transmitido, pero que, a través de ellos, sin tener la más mínima idea, tomaba el camino universal de la cosas buenas.


El ambiente en que nacieron esparcía amor, afecto, amistad y múltiples virtudes que solo nacen y se desarrollan bien, donde las tierras han sido abonadas y regadas permanentemente con la humildad campesina y el respeto por el medio ambiente, prendidas por consiguiente al arraigo profundo por la naturaleza.

Como decía, al mayor conocí primero cuando de muy joven, empecé a recorrer las tierras de mi entorno, también de la mano de otro, que todo lo que tocaba lo convertía en amistad y afecto y cuando por veces posteriores a la primera, hacia mis entradas soñadas por el pueblo del afecto: Villanueva.

Lo conocí, a través de mi padre, si, su padrino de entonces, en donde con unas primeras notas de acordeón maltrechas, pero que, mostraban lo profundo de su ser ya bañado de nostalgias por las normas genéticas trasmitidas.

Entonaba entonces, las canciones de su padre y las que escuchaba del mismo ambiente que rodeaba su entorno, y que habría de enmarcarle el camino hacia un mundo con menos angustias y más amor por su gente; esgrimía un pequeño acordeón de dos teclados, el que le permitía entonar para sus más allegados, entre ellos ya me contaba yo, de sus emociones musicales, para gozar de unos años mozos impregnados de una herencia musical inmensa para gloria futura de todos.

Muchos hacíamos de cantantes a su lado como tratando de mostrar también la estampa de la raza y herencias musicales y afectivas.

Entre encuentros y encuentros, que se producían en los meses de junio y diciembre de recreos escolares, apareció el otro, el otro heredero también del afecto y la humildad, ya no con un acordeón en la mano, pero si, con una voz infinita que nos atrapaba en las redes de los sentimientos, desafiando a todos sus amigos, nuestros amigos, los acompañantes de siempre, y nos decía que, la transmisión verbal y melodiosa estaba a manos de él y solo él podría cautivarnos  a todos de su herencia.


Luego, en cualquier sitio como Tunja, Bogotá, Valledupar, cualquier aldea o comarca, eran centros de reuniones permanentes en donde deleitaban a quien fuera amigo, o amigo de sus amigos, quedando cada quien bañado de emociones profundas dando lugar a amistades para toda la vida.

Así crecieron, y recuerdo que, en las parrandas realizadas, éramos nosotros mismos los músicos y cantantes suplentes, para hacer interminables aquellos encuentros y aquellos momentos.

Nunca se han podido resaltar diferencias o marcar diferencias exactas entre el uno y el otro; algunos dicen a que uno le gusta el dinero y que al otro le falta sencillez y humildad.! ¡Mentiras! Ambos están llenos de afecto, aprecio y cariño e indiferentes a las vanidades de la vida y bajo diferentes criterios de expresión: el uno, el dinero que le cae lo reparte entre sus amigos necesitados, el otro, se muestra repelente cuando no le ponen atención a sus expresiones del alma a través de sus magistrales dedos y composiciones sentidas y de ahí su separación de criterios que, los han llevado en el campo artístico a condiciones aisladas, pero que como todas las cosas perfectas de la vida tienen que volver a su estado natural para poder interpretar nuevamente juntos y al lado de los amigos de siempre, canciones como, entre muchas, aquella que, relata episodios familiares y que hoy hace grande a nuestro folclor.

Expreso, sin no antes decirles, que queremos volver a verlos juntos y de casa en casa con sus amigos queridos, y aparecer, como lo hacían, interpretando aquellos sones que, en otros tiempos, nacieron por el entorno vivido a base del afecto y el aprecio.

Hoy me tomé la vocería de todos para escribir estas notas, porque siento que todos, siempre, desde antes que empezaran a aparecer los años viejos, hemos querido decirles que: “ vuelvan de la mano a sus viejos tiempos” y cuídense que el folclor los necesita, y tampoco como todo amante de su ser quiere morir, como tampoco nosotros sus amigos quisiéramos hacerlo, sin antes verles de la mano otra vez, alegrando la vida de la tierra que les vio nacer, y nuevamente poder revivir aquellos versos que invitaban a escanciar un buen trago,  para cantar al unísono con todos sus amigos aquellas estrofas sentidas :

Porque cuando escucho mi triste acordeón,

Quisiera reírme y quisiera llorar

Porque cuando escucho a mi hermano cantar

Quisiera una copa llena de licor,

Quisiera un momento olvidar el dolor,

Que pasen las penas y sentirme feliz

Al lado de mi hermano

Con quien he batallado Para poder vivir.

¡La vida de ustedes, no solo es de ustedes, también, es de todos nosotros ¡

Por: Fausto Cotes N

Ser cobarde no vale la pena



Por: Fausto Cotes Nuñez.
Cuando una empieza a dominar la vida se va dando cuenta de lo corta que es, por eso debemos encarrilar nuestras acciones para que sean guiadas siempre por lo que fuimos y lo que siempre hemos sido, mejorando por consiguiente las actitudes éticas y morales.
Cambiar ahora es casi imposible y tampoco queda bien porque estaríamos demostrando en definitiva lo débiles que hemos sido ante las actitudes fuertes entregadas por las circunstancias de lugar tiempo y modo.
En este retiro, poco común, he discernido y doy a Dios gracias que, haya iluminado mi mente para sacar conclusiones importantes acerca de lo que me ha rodeado siempre: mi familia, mi gente, mis amigos.
A mi familia he aprendido a quererla más, sentirla más en mis afectos y emociones y llevarla asida a mis manos hasta que las fuerzas de la naturaleza me acompañen. Con mi gente, me he dado cuenta de que hay que servirla y desarrollar para ella y la comunidad en que vivimos todo lo que nuestra capacidad humanitaria, de servicio social e intelectual podamos dar en fin de lograr su bienestar.
Y mis amigos....!ay mis amigos¡ cuánta falta hacen con sus virtudes y defectos y cuánto he comprendido que son sagrados y solamente me queda un pequeño espacio para pedirles perdón, si es necesario, si con mis desafueros naturales haya alguna vez podido ofenderles; si, ofenderles,.... porque las ofensas no se originan por las circunstancias sociales, nacen de la alianza de las pasiones extremas, las cuales nunca he albergado. Si mis amigos, por eso les pido perdón, ya que, cuando les miro de frente, me doy cuenta que el perdón también tiene leyes.
Algunas veces he pensado en debilidad o cobardía por no decir lo que se siente. Ser cobarde no es sentir miedo, sino, no saber vencerlo, por eso he llegado a la conclusión de que hay que expresar lo que sentimos y que, ¡ser cobarde no vale la pena!.

Exconcejal ‘Cale’ Cotes ganó beca para estudiar seguridad ciudadana en Israel

En el Estado de Israel Administrador Financiero realiza el curso Proyectos Municipales de Seguridad Ciudadana. Última actualización julio 16...