Por: CARLOS ANDRÉS COTES M.
Durante cuatro días Valledupar se transforma en el epicentro de la música, la cultura y la celebración con el Festival Silvestrista, una cita sin precedentes que reúne a más de 100.000 personas alrededor del lanzamiento de la nueva producción musical de Silvestre Dangond: El Último Baile, acompañado por el reconocido acordeonero Juancho de la Espriella. Esta fiesta popular, que incluyó una colorida caravana en su primer día y tres noches consecutivas de conciertos vibrantes, ratificó que Valledupar no solo es la cuna del vallenato, sino también la ciudad de los grandes eventos en Colombia.
El Festival Silvestrista no solo es música; también se destaca por la Casa Museo Silvestrista, un espacio dedicado a contar la historia musical y personal de Silvestre Dangond, donde los asistentes pueden recorrer su trayectoria, y revivir momentos emblemáticos del artista. Esta propuesta cultural se convirtió en una de las atracciones más visitadas, impulsando el sentido de pertenencia y exaltando la riqueza artística de la región.
Valledupar continúa posicionándose a nivel nacional como un referente en cultura y artes, superando incluso a otras capitales con espectáculos de talla internacional que combinan tradición, innovación y pasión por la música. El dinamismo de eventos como este genera un impacto directo en la economía local: hoteles al 100% de ocupación, restaurantes llenos, transporte activo, y el comercio revitalizado por la llegada masiva de turistas que, además de disfrutar, invierten en la ciudad.
Estos grandes encuentros fortalecen a emprendedores, artesanos y comerciantes que ven en cada visitante una oportunidad para crecer. Por eso, es necesario seguir apostando por una agenda de eventos que mantenga a Valledupar como destino turístico y cultural de alto nivel, garantizando que la moneda circulante siga alimentando el desarrollo económico y social de una ciudad que vibra al ritmo del vallenato y se proyecta hacia el futuro con fuerza y orgullo.
Es clave continuar apostando por eventos de este calibre y sigan fortaleciendo el ecosistema comercial, cultural y turístico de Valledupar. La capital del Cesar ya no solo es la cuna del vallenato: es la capital de los grandes eventos y una potencia cultural en crecimiento en Colombia.