Por Vanguardia Valledupar
Para el seis de marzo quedó fijado el debate en el cual el Concejo de Valledupar le pedirá a la Administración Municipal, de manera tajante, la caducidad del contrato con la Concesión Amoblamiento Urbano.
La decisión del cabildo municipal se fundamenta en lo lesivo que sería para el Municipio mantener ese convenio, dado que gran parte de los ingresos al arca pública se van en el pago a esa concesión.
Esa figura fue creada en 2004 bajo la administración de Ciro Pupo Castro por un término de 20 años, lo que quiere decir que solo hasta el 2014 finalizaría de manera bilateral.
La Concesión Amoblamiento Urbano es catalogada como el palo en la rueda del desarrollo de Valledupar, dado que la actual Administración Municipal pretendió comprometer vigencias futuras y no pudo, porque ya esa maniobra se había hecho para salvar el contrato con esa concesión.
Al momento de firmar el contrato con Amoblamiento Urbano, según los analistas, no existió información total del daño que pudiera causársele al Municipio, dado que la tasa de pago a la concesión se fijó por valores porcentuales y no fijos.
Es así como a ‘bolsillos’ de la Concesión Amoblamiento Urbano van a parar el 16 por ciento del total en recaudo del impuesto de Industria y Comercio; el 25 por ciento del impuesto Avisos y Tableros; el 12 por ciento de la sobretasa a la gasolina; y el siete por ciento por valor de Impuesto Predial.
Sobre la petición del Concejo, Vanguardia Valledupar conoció que la Administración Municipal se encuentra en el análisis jurídico y financiero del contrato de Concesión Amoblamiento Urbano.
¿Concejo, el reto?
La actual Administración Municipal enfrenta un reto bastante alto que tiene nombre y apellido: Concejo de Valledupar. Allí varios de los proyectos presentados han sido rechazados y otros tantos retirados.
Desde el 26 de enero hasta ayer (19 de febrero), el Concejo de Valledupar estuvo en sesiones extras; fueron nueve en total. Allí se debatieron ocho proyectos. De ellas, tres iniciativas fueron aprobadas, mientras que cuatro fueron retiradas y una más quedó pendiente
Las cifras revelan que aunque el Concejo mantiene su posición de coadministrar al Municipio, existe un ‘corto circuito’ al momento de tramitar los proyectos.
“La mayoría de proyectos son rechazados por falta de estudios jurídicos y financieros”, afirma sobre la situación el presidente del Concejo, Carlos Andrés Cotes Maya, quien asegura que su corporación “está atenta y juiciosa”.
Los más recientes proyectos que fueron retirados se relacionaban con comprometer vigencias futuras, que a juicio del alcalde, Fredys Miguel Socarrás Reales, buscaban “cumplir compromisos del Setp; cumplir con las obras por valorización que se comprometió el Municipio en el 2008 y fortalecer el programa de mejoramiento de barrios que es la pavimentación”.
Se muestra contradictorio el número de asesores de la Administración Municipal, confrontado con la cifra de proyectos devueltos. “Falta de información en el tema de las vigencias futuras”, sentencia Carlos Andrés Cotes Maya.
Publicada porRedacción Valledupar
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